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miércoles, enero 14, 2009
jueves, enero 08, 2009
La Junta destina 8,5 millones a mejoras para abastecer agua
Veinticinco municipios de la provincia se beneficiarán de una partida para obras de emergencia z La mayor inversión se ejecuta en Gualchos-Castell de Ferro
LA OPINIÓN. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado una partida de 8,5 millones de euros para la mejora de los abastecimientos de varios municipios de la provincia de Granada. En este caso, la consejería de Medio Ambiente actuará en 25 municipios de la provincia, es decir, 41.564 habitantes que se verán beneficiados por el procedimiento de obras de emergencia. Esta inversión está destinada a la mejora del abastecimiento de agua y se une a las aprobadas el pasado verano de las que se vieron beneficiados siete municipios que recibieron una inyección económica de 1,8 millones de euros.
La mayoría de los trabajos que se llevarán a cabo irán dirigidos a nuevos sondeos, construcción de depósitos de agua potable, estaciones de tratamiento de aguas o colectores y tuberías. Todo ello contando con el consenso de los ayuntamientos, según señaló el delegado de Medio Ambiente, Francisco Javier Aragón.
Actuaciones. Los municipios en los que se van a actuar, o en los que ya se están ejecutando estas obras de emergencia, son Alamedilla, Albuñol, Albuñuelas, Alfacar, Alpujarra de la Sierra, Bérchules, Cádiar, Carataunas, Deifontes, Ferreira, Gualchos- Castell de Ferro, Huéneja, Lecrín, Lobras, Marchal, Montejícar, Nevada, Órgiva, Pórtugos, Rubite, Soportújar, Torvizcón, Trevélez, Zafarraya y Zagra.
Las actuaciones en las que se está invirtiendo mayor cantidad de dinero son las que se ejecutan en Gualchos-Castell de Ferro –1,1 millones de euros para la ampliación y mejora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Castell de Ferro.
También acumulan una importante inyección económica el depósito de abastecimiento que se va a construir en Trevélez –más de 614.000 euros–, así como las actuaciones en Albuñol, –más de 550.000 euros.
Alrededor del medio millón de euros también se está invirtiendo en otros municipios como en la Alpujarra de la Sierra. Soportújar, Zafarraya o Carataunas han realizado previamente a los trabajos de la obra una serie de estudios, sondeos y análisis de agua.
Primos ricos, pero lejanos
GUADAHORTUNA. Mediodía. Una madre azarosa arrastra del brazo a su retoño por una calle tan vacía como las tiendas de alrededor. En la carretera, un grupo de obreros pone ritmo con sus máquinas a las eternas obras de remodelación del castigado firme. La dueña de una tienda, apostada en el quicio, espera la visita de la clientela. En el interior de las casas, manda la faena en el hogar. Y en el Hogar del Pensionista, el dominó regado con cerveza o café.
Unos y otros se interrogaban mutuamente para intentar dar con alguien que tuviese el número que obtuvo el premio Gordo de este año. Pero era inútil. Los décimos premiados se quedaron en tierras catalanas y en manos de quienes, salvo visitas por vacaciones, tienen sus vidas hechas allá. Los primos ricos, ahora lo son más, y siguen estando lejos.
Todos familia
La mayoría de los vecinos de Guadahortuna tienen familia en el ahora famoso barrio de Can Rull. «Aquí somos todos familia. Mira, ese hombre que está ahí sentado es el tío del dueño del bar que repartió el premio, el Pedrito», indica con una sonrisa el hombre que regenta el bar del pensionista. «Pero a mí no me ha tocado nada y no llevaba ningún décimo», apunta el tío del afortunado, que asegura que en el pueblo, el Gordo, ni lo han olido. Para mayor convencimiento del periodista, grita a la concurrencia: «¿A vosotros os ha toado la lotería?». Respuesta: sonora carcajada cargada de sarcasmo de los parroquianos.
Sería aventurado decir que hay envidia entre los vecinos que han visto cómo sus familiares y conocidos se han hecho ricos de la noche a la mañana. Pero lo que sí es cierto es que hay quien siente un poquito de coraje porque se ha quedado a muy poco de rascar una parte del premio.
Son aquellos que tenían décimos comprados en la misma administración de lotería catalana que vendió el premio Gordo de la Navidad 2008. Y, además, con la misma terminación: el bonito 5.
Es el caso de Marcos, del bar Leyvamar. Ayer por la mañana, en el salón del establecimiento, todos comentaban la buena nueva acaecida en Sabadell y, al mismo tiempo, se reafirmaban en la idea de que en el pueblo los décimos no habían llegado. «En un pueblo como este, nos hubiésemos enterado. Pero no, no hay nadie», explica.
En su caso, lo que va a cobrar del premio son poco más de cien euros porque tenía un décimo que le había dado una vecina, que a su vez tiene familiares en Sabadell. «Es de la misma administración de Sabadell que vendió el premio. La verdad es que podría haber sido este número... Pero no ha podido ser», asiente mientras vuelve a guardar el décimo en la cartera con resignación.
El vecino que se lo vendió, Juan, tiene hermanos y primos en el barrio catalán agraciado. Pero ayer, su mujer contaba a IDEAL que aún no sabía si alguno de los suyos, que llevan décadas fuera del pueblo, había tenido fortuna. «Nosotros también tenemos décimos con la terminación, pero ni uno solo del Gordo», sonríe franca. Quienes sí lo han vivido de cerca fueron Frasquito y Mercedes, un matrimonio que tiene familia directa en Sabadell. Eso sí, cerca y sólo cerca. El hermano de este vecino de Guadahortuna ganó «cincuenta millones» con un décimo que compró al dueño del bar que lo repartió. «Pero a mí no me mandó ninguno, la verdad. Y mira que nosotros, en la peña de fútbol, hemos jugado mucho a un número este año. Pero aquí en Guadahortuna, la suerte no ha llegado», relata desde el umbral de su puerta.
La suerte se fue con los que se fueron.
Presupuestos Montes Orientales
6135327_1.pdf (Para poder leer los documentos es necesario el lector Adobe Acrobat)
La Presidenta, fdo.: Concepción Moreno Alfaro.
Guadahortuna pilla el Gordo en Sabadell
Fiesta andaluza en el bar Sócrates. /LA VANGUARDIA
Can Rull es uno de los barrios más populosos de Sabadell. Su población se cuatriplicó en los años sesenta, cuando miles de andaluces se fueron a Cataluña a buscarse la vida. En la actualidad residen allí más de 20.000 vecinos, entre ellos muchos granadinos de Guadahortuna y Pedro Martínez que formaron allí sus familias. Dos de ellos, Pedrito y José, montaron sendos bares en la calle Sócrates, prácticamente uno enfrente del otro. Y como cada Navidad, vendieron décimos de lotería a sus clientes. En esta ocasión del 32.365.
Les tocó el Gordo. A las once de la noche la fiesta todavía duraba en el estadio Can Rull Rómulo-Tronchoni, donde juegan los chavales al fútbol, a escasos cien metros de lo bares que repartieron la fortuna y que ayer estaban cerrados por descanso del personal. Juan Alcázar, de Gudahortuna, fue uno de los últimos en irse, aunque a él -lamentablemente- no le ha tocado «ni un duro». Pedrito, policía, se acababa de ir.
Entre todos han repartido más de cien millones de euros y sesenta décimos del Gordo viajaron a Granada, comentó a Europa Press Ana Gámiz, del bar Sócrates. Alguno comentaba anoche que hay quien se ha quedado con 20 décimos. Que traducido resulta mil millones de las antiguas pesetas.
Poca suerte en casa
El Gordo y la fortuna fue emigrante, porque -por lo demás- el sorteo esquivó a Granada. Ayer se demostró que, en cuestiones de loterías, importa más la suerte que la probabilidad. Que en Granada cayera un pico era harto probable. De hecho, era la provincia andaluza que más había gastado por habitante (59,82 euros). Sin embargo, no ha recibido ningún pellizco de ninguno de los premios principales.
Si esta fuera la crónica de un partido de fútbol del Mundial el titular sería el clásico 'No pudo ser'. O aquel de 'Jugamos como nunca y perdimos como siempre'.
Sin salir del fútbol... Uno de los pocos pelotazos del sorteo se lo llevó el equipo de Motril, que distribuyó 1.960 décimos del 68.400, que sólo difiere en un número del segundo premio (78.400). La recompensa es pequeña, cien euros al boleto. En total, 196.000 euros.
Uno de los agraciados, Baltasar García Cano, señaló a Europa Press que muchos de los periodistas deportivos de la localidad costera, como él, disfrutarán de, al menos, el consuelo de no ver perdido el dinero invertido.
El gerente del club, Ricardo García, explicó que el número, que adquirieron íntegro de la administración Martín de la calle Ancha, se ha vendido al completo entre aficionados, jugadores, directivos o periodistas, de los que muchos han adquirido más de un boleto. El Motril C F se reservó asimismo seis décimos, por si el número tocaba.
Aunque ninguno de los premios principales del sorteo ha recaído este año en la provincia, la terminación de alguno de los números agraciados ha deparado alguna que otra alegría comedida en municipios como Alcázar de Venus, un pequeño pueblo de la Alpujarra de apenas cien habitantes que ha vendido 130 series del 25.276, coincidente en las dos últimas cifras con el tercero (80.076).
Según ha explicado a Efe Encarnación Medina, la lotera de Órgiva que ha repartido la suerte, la venta de esas 130 series ha dejado 130.000 euros en el pueblo.
La Cafetería del Colegio de Arquitectos repartió entre sus empleados y clientes unos 45.000 euros a través de las papeletas que hizo del número 58.940, premiado con 100 euros al décimo en el Sorteo Extraordinario de Navidad.
El propietario del establecimiento, Manuel Ibáñez, explicó a Europa Press que este es el cuarto año que la suerte pasa por su bar, aunque siempre «dejando pequeñas cantidades».
La mayoría de los clientes adquirieron entre dos y tres papeletas, por lo que «los 45.000 euros están muy repartidos».