Dos bares de emigrantes granadinos en el barrio obrero de Can Rull reparten más de cien millones de euros del 32.365 entre los vecinos y envían sesenta décimos a Granada
Fiesta andaluza en el bar Sócrates. /LA VANGUARDIA
Can Rull es uno de los barrios más populosos de Sabadell. Su población se cuatriplicó en los años sesenta, cuando miles de andaluces se fueron a Cataluña a buscarse la vida. En la actualidad residen allí más de 20.000 vecinos, entre ellos muchos granadinos de Guadahortuna y Pedro Martínez que formaron allí sus familias. Dos de ellos, Pedrito y José, montaron sendos bares en la calle Sócrates, prácticamente uno enfrente del otro. Y como cada Navidad, vendieron décimos de lotería a sus clientes. En esta ocasión del 32.365.
Les tocó el Gordo. A las once de la noche la fiesta todavía duraba en el estadio Can Rull Rómulo-Tronchoni, donde juegan los chavales al fútbol, a escasos cien metros de lo bares que repartieron la fortuna y que ayer estaban cerrados por descanso del personal. Juan Alcázar, de Gudahortuna, fue uno de los últimos en irse, aunque a él -lamentablemente- no le ha tocado «ni un duro». Pedrito, policía, se acababa de ir.
Entre todos han repartido más de cien millones de euros y sesenta décimos del Gordo viajaron a Granada, comentó a Europa Press Ana Gámiz, del bar Sócrates. Alguno comentaba anoche que hay quien se ha quedado con 20 décimos. Que traducido resulta mil millones de las antiguas pesetas.
Poca suerte en casa
El Gordo y la fortuna fue emigrante, porque -por lo demás- el sorteo esquivó a Granada. Ayer se demostró que, en cuestiones de loterías, importa más la suerte que la probabilidad. Que en Granada cayera un pico era harto probable. De hecho, era la provincia andaluza que más había gastado por habitante (59,82 euros). Sin embargo, no ha recibido ningún pellizco de ninguno de los premios principales.
Si esta fuera la crónica de un partido de fútbol del Mundial el titular sería el clásico 'No pudo ser'. O aquel de 'Jugamos como nunca y perdimos como siempre'.
Sin salir del fútbol... Uno de los pocos pelotazos del sorteo se lo llevó el equipo de Motril, que distribuyó 1.960 décimos del 68.400, que sólo difiere en un número del segundo premio (78.400). La recompensa es pequeña, cien euros al boleto. En total, 196.000 euros.
Uno de los agraciados, Baltasar García Cano, señaló a Europa Press que muchos de los periodistas deportivos de la localidad costera, como él, disfrutarán de, al menos, el consuelo de no ver perdido el dinero invertido.
El gerente del club, Ricardo García, explicó que el número, que adquirieron íntegro de la administración Martín de la calle Ancha, se ha vendido al completo entre aficionados, jugadores, directivos o periodistas, de los que muchos han adquirido más de un boleto. El Motril C F se reservó asimismo seis décimos, por si el número tocaba.
Aunque ninguno de los premios principales del sorteo ha recaído este año en la provincia, la terminación de alguno de los números agraciados ha deparado alguna que otra alegría comedida en municipios como Alcázar de Venus, un pequeño pueblo de la Alpujarra de apenas cien habitantes que ha vendido 130 series del 25.276, coincidente en las dos últimas cifras con el tercero (80.076).
Según ha explicado a Efe Encarnación Medina, la lotera de Órgiva que ha repartido la suerte, la venta de esas 130 series ha dejado 130.000 euros en el pueblo.
La Cafetería del Colegio de Arquitectos repartió entre sus empleados y clientes unos 45.000 euros a través de las papeletas que hizo del número 58.940, premiado con 100 euros al décimo en el Sorteo Extraordinario de Navidad.
El propietario del establecimiento, Manuel Ibáñez, explicó a Europa Press que este es el cuarto año que la suerte pasa por su bar, aunque siempre «dejando pequeñas cantidades».
La mayoría de los clientes adquirieron entre dos y tres papeletas, por lo que «los 45.000 euros están muy repartidos».
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jueves, enero 08, 2009
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